El cuarzo cactus o espíritu, es una formación de pequeños cuarzos agrupados en una punta revistiendo toda ella de pequeñas puntas. Pueden ser cristales de cuarzo transparente, de cuarzo rosa, de amatista, de citrino… Es un cristal de alta vibración y actúa de canal espiritual para que podamos conectar con energías espirituales superiores.
Alinea y purifica el sistema de chakras, pulsa sobre el chakra corazón, chakra corona y chakras superiores, activando el cuerpo de luz para establecer un canal espiritual que nos permita acceder a aquella sabiduría que nos aguarda cuando aprendemos a conectar con muestro Yo superior. Es un activador de la memoria celular, puede ser de gran ayuda cuando trabajamos decretos metafísicos.
Es un cristal especialmente útil cuando no somos capaces de ver la belleza que nos rodea y que nos habita, es en ese momento cuando este cristal nos ayuda a apreciar la belleza de las cosas simples, a ver con otros ojos para ver lo que antes no habíamos visto. Trabaja el concepto de belleza en toda su amplitud, cuando estamos en un punto del camino donde lo vemos todo oscuro este cristal nos aporta luz para ver en la oscuridad, nos aporta iluminación y sostiene nuestro campo energético cuando sea necesario.
El cuarzo espíritu es ideal cuando estamos en una etapa de la vida donde no disfrutamos con nada de lo que hacemos. Es un catalizador de los procesos del despertar espiritual, equilibra nuestro yin-yang nos aporta energía y purifica nuestro campo áurico. Este cristal es portador de la llama del amor incondicional y es capaz de sanar aspectos kármicos de otras vidas para encontrar nuestro equilibrio energético en nuestra vida actual.
Es un cristal muy útil para trabajos grupales, sobre todo si son metafísicos o espirituales, ya que ayuda a sintetizar los resultados fruto de la unión del trabajo en equipo, armonizando y sirviendo de guía para todo el proceso. Es un cristal que ayuda a los tránsitos de nuestra alma, tanto sea en procesos de muerte como en procesos de toma de consciencia necesarios para nuestra evolución espiritual.
Es un cristal que nos ayuda a desintoxicar nuestro cuerpo mental y emocional, nos aporta paciencia, nos permite disolver patrones obsesivos y sana la discordia entre la luz y la sombra que podamos albergar en nuestro interior. Es un energía muy sutil pero eficaz, si trabajas en meditación con este cristal podrás acceder a estados regresivos donde contactar con linajes ancestrales. Es un cristal que se puede programar dando muy buenos resultados.
En el plano físico trabaja aspectos relacionados con la piel: granos, abscesos, psoriasis. Pero donde realmente desata sus dones sanadores es en el nivel más sutil ya que es una sanador multidimensional y es capaz de modificar nuestra memoria celular.
Yo te conecto con la belleza de tu alma, cierra los ojos y conecta con tu energía original
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