Estamos transitando la onda encantada del águila magnética azul, que durante 13 días, nos recuerda que la energía que vibra es la de la visión, creatividad y mente. Un compañero de onda para este propósito de 13 días, proviene del mundo mineral, AZURITA, guía el desarrollo psíquico e intuitivo, impulsando el alma hacia la iluminación.
Es capaz de elevar la conciencia a un nivel superior y te da un mayor control sobre tu desarrollo espiritual. Es una piedra de sabiduría y evolución, también se le vincula con el arquetipo del anciano sabio, el que vence la incertidumbre y la angustia generada por el desconocimiento y la imprevisión. Sin duda es un cristal que actúa en nuestro campo mental y nos ayuda a activar la visión de nuestro tercer ojo y en definitiva, ampliar nuestra autolimitada visión.
La azurita aporta compresión clara y nuevas perspectivas, como el águila cuando vuela y expande su mente. Esta piedra cuestiona la visión de la realidad y te regala una resonancia especial con la mente superior y los procesos mentales. Esta piedra deja ir el sistema de creencias programado para que puedas entrar sin miedo a lo desconocido, alcanzando una mayor comprensión y accediendo a una nueva realidad, aquella que tú quieras crear. Es un cristal poderoso para la mente ya que facilita la comprensión de los efectos psicosomáticos del efecto de la mente sobre el cuerpo.
Emocionalmente, este cristal tiene la capacidad de limpiar el estrés, la preocupación, las pena y la tristeza, permitiendo que entre más luz en nuestro cuerpo emocional. Este cristal limpia y estimula el tercer ojo y facilita la entrada en estados meditativos y de canalización psíquica y conecta con tu guía espiritual. Es una piedra muy útil para momentos de crisis. Los Mayas la usaban para estimular e inspirar el ser místico y facilitar la transferencia de información, conocimiento y sabiduría a través del pensamiento.
A nivel Sutil, puede energetizar y realinear los cuerpos sutiles con el físico, limpiando los chakras. El elixir de azurita mejora las crisis curativas, en la que los síntomas empeoran antes de mejorar.
Este cristal a nivel de sanación física trata problemas de garganta, artritis, articulaciones, alinea la columna y trabaja a nivel celular para restaurar cualquier bloqueo o daño cerebral. Además cura los riñones, la vesícula biliar, hígado, así como el bazo, tiroides, huesos, dientes y piel, favoreciendo la desintoxicación. Aumenta la tolerancia a la radiactividad, siendo útil en pacientes oncológicos que usan quimioterapia.
13 días para elevarnos a un plano superior de la mano guía de la AZURITA
Cuarzos y Maestros ©