Entramos en el tránsito de la Onda Encantada de la Noche azul, que nos recuerda que la energía que vibrará durante 13 días será la de la abundancia, los sueños y la intuición.
Un compañero del mundo cristalino para que nos apoye en este propósito es el Lapislázuli, es una piedra protectora que contacta con los espíritus guardianes o guías. Esta piedra libera rápidamente el estrés trayendo una paz profunda, posee una enorme serenidad y la clave de la realización espiritual. Desde tiempos del antiguo Egipto este cristal lo asociaban con la abundancia, ya que creían que era un amuleto infalible para enriquecer a quien lo portara.
A nivel Psicológico, te ayuda a afrontar la verdad, dondequiera que se halle, y a aceptar lo que te enseñe. También te ayuda a expresar tus opiniones y armonizar el conflicto. Enseña el valor de la escucha activa.
A nivel Mental/Emocional, este cristal armoniza los cuerpos físico, mental, emocional y espiritual. Los desequilibrios entre estos niveles pueden producir depresión, inquietud y falta de propósito. El Lapislázuli es un poderoso amplificador del pensamiento. Estimula las facultades mentales superiores, aportando claridad y objetividad. Anima a la creatividad mediante la sintonía con la fuente, conectando con la inteligencia divina, potenciando la intuición y nos ayuda a poner en marcha los mecanismos y habilidades de nuestra psique.
Lapislázuli trabaja con el cuerpo mental, patrones de pensamiento, hábitos y estructuras mentales. Es para personas mentales, que piensan mucho. Confronta con esquemas mentales que limitan la vida e impiden ser feliz. Darse cuenta de estos procesos mentales es la tarea del Lapislázuli. Muchos de estos condicionamientos vienen de la infancia y al desentrañar lo que creías que eras surge quien realmente eres. Actúa en procesos de confusión mental, los cuales esconden miedos, condicionamientos y juicios de valor.
El Lapislázuli te anima a hacerte cargo de tu vida. Revela la verdad interna, fomenta la autoconciencia y permite la autoexpresión sin retener nada ni hacer concesiones. Si la cólera reprimida está causando problemas en la garganta o la comunicación, el Lapislázuli la elimina.
A nivel Espiritual, actúa sobre el Chacra del Tercer Ojo y Chacra Garganta, libera la intuición y ayuda a la conciencia a alcanzar su propio poder. En meditación facilita el camino de la sabiduría y equilibra los momentos de incertidumbre y escepticismo. Sus vibraciones azules conectan con el sistema glandular, purifican y liberan las energías. Nos conecta con nuestro ser interno, con la meditación, la devoción, la introspección y con nuestra capacidad de confiar tanto en nosotros mismos como en lo superior.
Estimula la iluminación, la intuición y potencia el trabajo con los sueños y las capacidades psíquicas, facilitando el viaje espiritual y estimulando el poder personal y espiritual. Reconoce el ataque psíquico, lo bloquea y devuelve la energía a su fuente. Enseña el poder de la palabra hablada, y puede invertir maldiciones o inquietudes causadas por no haberse expresado en el pasado.
A nivel de sanación física el Lapislázuli alivia el dolor, especialmente de las migrañas. Permite superar la depresión y es benéfico para el sistema nervioso y respiratorio, la garganta, la laringe y la tiroides; también limpia los órganos, el tuétano de los huesos, la glándula timo y el sistema inmunitario. Este cristal ayuda a superar las pérdidas de audición, purifica la sangre y alivia el insomnio y el vértigo, también reduce la presión sanguínea. Ayuda en afecciones del bazo. Es eficaz en procesos inflamatorios e infecciosos. Trabaja alergias, asma, neumonía, enfisema y pulmonía. Actúa sobre el intestino grueso y el riñón.
13 días para potenciar nuestra abundancia, sueños e intuición de la mano guía del Lapislázuli.
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